Por Flavia Mameli 9.1.2009
Integrantes de la Red Informativa de Mujeres de Argentina (RIMA) están organizando una campaña contra los estereotipos de género que se transmiten y reproducen a través de los juguetes. Mujeres de distintos puntos del país ya adhirieron a la iniciativa, cuyas actividades se desarrollarían a partir de marzo y culminarían en agosto, en coincidencia con el día del/la niñ@.
Como cada año, y siendo parte de la vorágine navideña, las jugueterías ávidas de client@s ofrecían casas de muñecas y sets de belleza para ellas; y camiones y superhéroes para ellos. Mientras tanto integrantes de la Red Informativa de Mujeres de Argentina (RIMA), a través de su lista virtual, intercambiaban mensajes de crítica y reflexión acerca de los estereotipos de género que reproducen los juguetes y los juegos más tradicionales, y sobre los modelos sexistas que se anuncian desde los mismos packaging y la publicidad.
En el marco de ese debate surgió la convocatoria de la doctora en Filosofía y Diputada de la Ciudad de Buenos Aires por la Coalición Cívica Diana Maffía: emprender una campaña a favor de los juguetes no sexistas. Y poco tardaron en llegar a RIMA las adhesiones de decenas de integrantes de la red de distintos puntos del país.
Una de ellas fue la periodista Moira Soto, que en su artículo ''¿Juguetes rabiosos o juguetes pacificadores?'' – publicado por RIMA - intenta develar el modo en que surgieron y se instalaron ciertos prejuicios de género que se esconden en el mundo de los juguetes. Así, Soto concluye: ''Aunque se siga haciendo la división sexual de los juguetes en los negocios del ramo, los vendedores reconocen que ciertos juegos (de química, rompecabezas, de pescar, los ladrillos para armar, obviamente los francamente didácticos) son pedidos indistintamente por chicas y chicos''. Sin embargo, la periodista señala: ''Pero por cierto, persiste el muy incrustado prejuicio inferiorizador hacia las mujeres: es mucho más fácil que una chica incursione en el sector varones en busca de algo que le interese, que un chico se atreva en el área femenina, bajo pena de ser sospechado –horror y espanto- de mariquita''.
Otra de las voces que celebró la iniciativa fue la de Ketty Scheider, psicóloga especialista en familias y parejas. En un mensaje a la red, Scheider aportó su visión sobre qué sentidos son atravesados cuando se habla del juego: ''Si bien están los mas obvios, como regalarles musculosos superhéroes a los varones, como para que vayan construyendo una masculinidad bien violenta e insensible, y adorables muñequitas a las nenas, para que se esfuercen en convertirse en idems, vieron que nadie le regala una batería de juguete a una nena (hablo del instrumento musical, porque las de cocina ya no se usan tanto...en mi época las recibíamos todas...). Será porque dar golpes y hacer ruido no es para nada femenino, ¿no?''. Y Scheider remata: ''A las niñas, la danza y canto, a los niños, manejar los instrumentos musicales...otra forma de apropiarse y controlar los recursos técnicos. El sexismo en los juguetes es otra forma mas de la micro violencia de género''.
Plegándose a la campaña, Matilde B. también contó su experiencia personal: ''soy una 'joven' abuela feminista de 60...Cada vez que quiero comprarle un juguete a mi nieta Valentina de año y medio, me preguntan '¿Nene o nena?' (esto realmente me subleva). No estoy en contra de las muñecas o muñecos. Incluso le estoy tratando de formar una colección de muñecos 'étnicos' para que sepa que en el planeta somos muchos y muchas de diferentes colores y culturas''.
En las últimas horas Diana Maffía envió una nota a la red reconociendo el interés y la repercusión de la convocatoria. En su texto, Maffía también propone algunos nombres tentativos para la campaña como: ''campaña por juguetes y juegos para un mundo más humano'' o ''campaña por juguetes y juegos para un mundo de libres e iguales”. Además, la legisladora comparte algunos interrogantes y reflexiones: ''¿Queremos este mundo? Entonces regalemos juguetes y promovamos juegos que lo reproduzcan. ¿Queremos cambiar el mundo? Entonces que no se nos cuele como si fuera inocente, la construcción de un mundo violento, explotador, elitista, frívolo, promovedor de estereotipos de valor y de belleza, estigmatizante y con un concepto cruel del éxito''. Por último, Maffía señala la necesidad de trabajar a partir de ''talleres en que podamos compartir ideas para construir las herramientas lúdicas para un mundo mejor. Si otro mundo es posible, otros juegos son necesarios''.
La iniciativa de RIMA se inspiró en la experiencia de LIZA Asamblea de Mujeres Combativas de Valladolid (España). Esta agrupación feminista ya ha lanzado su campaña contra juguetes sexistas sosteniendo que ''los juguetes condicionan de manera importante el papel con el que el niñx se identificará en un futuro''. Desde su blog, http://pavalladolid.blogspot.com/2008/12/campaa-por-un-juguete-no-sexista-la.html, el movimiento se plantea preguntas como: ''¿Por qué los juguetes relacionados con tareas domésticas y el cuidado de l@s hij@s van dirigidos siempre a las niñas? ¿Por qué se las incita a ser dulces, cariñosas y a llenar su cuerpo de adornos, mientras se les fijan unos cánones de belleza imposibles, con muñecas totalmente desproporcionadas?''.
Otro antecedente de la campaña por los juguetes no sexistas de RIMA es una experiencia realizada en nuestro país a partir de juguetes bélicos, y que consistió en que l@s propi@s niñ@s los desarmaran y transformaran en nuevos juegos.
Con el mismo espíritu se planean las actividades de esta nueva campaña, y que incluirían: talleres con adolescentes en los que se construyan juguetes no sexistas, relacionar a los centros de estudiantes de los colegios, y concluir con un gran cierre en agosto, mes del/la niñ@.
Artemisa Noticias