Educación Sexual con presupuesto mínimo para dar contenidos de Educación Sexual en todas las escuelas de la ciudad en el 2010. Críticas y acciones contra la medida. Con una asignación presupuestaria de 50 mil pesos para 2010 no se podrá cumplir con lo pautado por la Ley 2110 de Educación Sexual en la Ciudad de Buenos Aires. La directiva, aprobada en el año 2006, obliga al Gobierno de la Ciudad a brindar contenidos de Educación Sexual a alumnas/os de todos los niveles educativos e incluye la capacitación de docentes. Frente a esta decisión, la legisladora electa del bloque Diálogo por Buenos Aires y ex-Presidenta del Consejo de los Derechos de Niños,Niñas y Adolescentes (CDNNyA), Maria Elena Naddeo, contó aArtemisa Noticias que 'la previsión de los magrísimos 50 mil pesos para el 2010 constituye un nuevo incumplimiento de la legislación vigente en materia de derechos de la infancia,de la adolescencia y de la salud sexual y reproductiva de la población.' En la misma línea la Asociación Argentina de Educadores/as Sexuales(AAES) denunció que con estas decisiones 'las Infecciones de transmisión Sexual (ITS), el vih-sida, los embarazos de adolescentes y niñas, y los abusos sexuales siguen incrementándose mientras los responsables de la implementación de la Ley reducen los recursos financieros y con ello las posibilidades de ejecución de programas efectivos para prevenir estas situaciones y mitigar sus consecuencias.' Desde la Fundación para el Estudio de la Mujer (FEIM), Diego Cal, Coordinador General de los Talleres de Educación Sexual Integral, aseguró que el bajo presupuesto 'no nos sorprende. Este año las acciones que se realizaron en las escuelas sobre Educación Sexual en Ciudad de Buenos Aires fueron muy pocas. Entonces, acorde con este presupuesto, el año que viene se realizarán las mismas acciones.' Desde el gobierno de la ciudad, no se obtuvieron respuestas hasta la salida de este boletín. La legisladora electa recordó que 'estando a cargo de la presidencia del CDNNyA realizamos entre 2002 y 2007 –por convenio con el Ministerio de Educación- el programa de Sexualidad, Género y Derechos en los primeros y segundos años de las escuelas secundarias de la Ciudad, a pedido de las mismas. En ese momento se contaba con una partida presupuestaria de aproximadamente 150.000 pesos para una demanda mucho más reducida - y aun en ese entonces resultaba insuficiente- en relación con la cobertura que debe brindar actualmente el Ministerio de Educación en cumplimiento de la ley 2110'. Naddeo aseguró que 'una vez más el gobierno de –Mauricio-Macri muestra que las políticas sociales para la infancia no son prioridad en su gestión. La prevención del embarazo adolescente, de las enfermedades de transmisión sexual, la formación para el cuidado del cuerpo y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos en forma libre y responsable tal como plantea la ley 2110, nuevamente son postergados'. Programas sin prevención Asimismo la AAES precisó en un documento que tras sus dieciocho años de intervención en la comunidad educativa 'denuncia esta grave situación y espera se revierta a la brevedad'. La presidenta de esta asociación, Silvia Kurlat, así como la Secretaria,Marta Cerutti, adelantaron a Artemisa Noticias que en respuesta a este bajo presupuesto tienen previsto 'elevar quejas y denuncias a las y los legisladoras/es que se ocupan de esta temática, más precisamente a legisladoras/es de la Comisión de Hacienda, al Plenario del Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes del que AAES es representante de la Sociedad Civil en el Área de Género. Asimismo la Asociación esta iniciando un reclamo conjuntamente con otras organizaciones dedicadas a la Educación Sexual'. En respuesta a si esperaban contar con la magra cifra de 50 mil pesos para el año siguiente las representantes de la AAES respondieron 'De ninguna manera!. Esperábamos un incremento de dicho presupuesto en virtud de que el anterior resultaba insuficiente para dar cumplimiento a la Ley de Educación Sexual vigente'. Las mujeres precisaron que 'con este presupuesto no será factible desarrollar talleres de Educación Sexual en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, ni con las/os alumnas/os ni con las/os docentes. Esta es una situación de suma gravedad dado que en el trabajo cotidiano se evidencia falta de información, creencias equivocadas, embarazos a edades cada vez más tempranas, infecciones de transmisión sexual crecientes y situaciones de abuso sexual cada vez más explicitadas.' Por su parte Cal recordó que 'habiéndose promulgado la ley 2006 donde se esperaba un énfasis en la formación de los docentes, para que esto llegue a las aulas, quedó librado a ‘alguien’ que se iba a encargar del tema pero al no haber actores directos involucrados y con responsabilidades quedó librado a la buena voluntad de algunos docentes que lo realizan de forma independiente con el paraguas legal que le brinda la ley'. El representante de FEIM concluyó que 'no hay un plan sistemático para que pueda llegar a todo el sistema educativo. Si no tenemos Educación Sexual Integral, los embarazos adolescentes, la propagación de enfermedades se van a incrementar'.
Alejandra Puccini ejerce la docencia desde hace 22 años. Desempeña su trabajo entre dos escuelas: Nº 26 Adolfo Van Gelderen de Palermo y en la Nº 20 Rosario Vera Peñaloza de Almagro y conoce la importancia y alcances de la Ley 2110 en el terreno de prueba: las aulas. En diálogo con Artemisa Noticias la docente opinó: 'desde que asumió este gobierno hubo un retroceso. Cuando la Ley salió se hablaba de una Ley de educación integral desde la niñez, desde el jardín de infantes. Si bien está vigente tiene como otra línea un poco más conservadora. Si lo que pretendemos es frenar embarazos adolescentes y abortos todo comienza con una educación sexual desde la infancia'. En referencia a su larga experiencia con alumnos de escuela primaria, Alejandra Puccini explicó que 'en las escuelas en las que trabajo la Educación Sexual está muy bien llevada por los padres, no hay problemas, al contrario, están como ansiosos expectantes de qué se va dar el tema. Trabajo con una población de clase media, donde la mayoría de los padres, son profesionales y no hay tantos prejuicios'. Su trabajo en el área de Educación Sexual en el aula varía de acuerdo al grado y precisó 'el año pasado tuve sexto grado y no se trabaja tanto la reproducción y los métodos anticonceptivos. La educación sexual no tiene que ver, solamente, como piensa mucha gente, con la procreación y los métodos. Abarca otros aspectos como el poder tener la seguridad plena de tu cuerpo, como poder saber que no te van a hacer lo que vos no querés que te hagan y poder decirlo. Trabajamos desde ese punto de vista de la seguridad. Con séptimo grado trabajamos los tipos de reproducción en los distintos seres vivos y más precisamente la humana. A partir de ahí los cambios de la pubertad y todos los procesos que atraviesan los adolescentes'. En referencia al recorte en el presupuesto Puccini no se mostró sorprendida: 'los maestros estamos acostumbrados a hacer malabares y a sacar recursos por cualquier lado. Ahora en el caso de decirles a los chicos ‘sí, pueden recurrir a los Centros de Salud y pedir que le den material gratis…ahí ya hay que correr para el otro lado porque estamos diciendo algo que no sabemos si lo van a recibir. Se está atentando contra el derecho de los adolescentes a una educación y de poder conseguir los métodos anticonceptivos que le sean convenientes, así como información y ser escuchados en un ambiente cordial, etc. Esto lo plantea la Ley y no está asegurado en estos momentos' explica Puccini. Según la docente es importante continuar dando en las escuelas Educación Sexual puesto que 'el chico cuanto más sabe, menos ansiedades tiene y más tarda en debutar. Esa es la realidad. Cuanto más sabe, menos expectativas tiene. Si es todo tabú, todo es secreto, más ganas tiene de probar antes'. Historia de una Ley Tras dos años de discusiones en la Legislatura porteña salió a la luz la sanción de la ley 2110, de educación sexual obligatoria en las escuelas públicas y privadas de la Ciudad, en octubre de 2006. Los sectores más conservadores del bloque macrista proponían iniciarla a los 12 o 13 años, cuando se despierta la sexualidad madura, en lugar de hacerlo en el jardín de infantes, como finalmente se aprobó. No obstante, la puesta en marcha de la ley fue cuestionada por la Iglesia Católica, que pidió que el Estado no sustituya a las familias en la formación sexual de niños y adolescentes porque sólo 'le corresponde un papel complementario'. Pocos días después de la ley porteña, el Congreso aprobó la ley nacional. |
Artemisa Noticias |