Improvisaciones macristas
Un nuevo avance contra la escuela pública
En las Jornadas de Reflexión de la Escuela n° 4 DE 7° nos enteramos por medio de la conducción que hay un proyecto para cambiar la modalidad horaria de nuestra escuela en forma arbitraria. La información que tenemos nos indica que, en pocas palabras, se pasaría de jornada simple a una “especie” de jornada completa. Aún no tenemos detalles sobre la implementació n de dicho proyecto que, insistimos, aparentemente no se trataría de una "tradicional" doble jornada. En un primer momento no variaría el plantel docente, permaneciendo los dos planteles sin contacto ni coordinación y con funciones pedagógicas totalmente difusas; todos los alumnos deberán adaptarse a un horario extendido (de 8.45 a 16.15 hs.). Esta situación generaría dos problemas simultáneos con la matrícula: por un lado, se duplicaría la cantidad de niños por aula, sobrepasando la treintena, por otro, provocaría un éxodo de aquellos que no tengan intenciones o la posibilidad de asistir a un horario extendido. Creemos, además, que este tipo de medidas favorece a las escuelas privadas de la zona que puedan llegar recibir a nuestros alumnos. Eso sin mencionar las implicancias pedagógicas que tiene, por ejemplo, dar clases en un aula superpoblada.
Estos cambios inconsultos y, por lo tanto, violentos, perjudicarán la conformación y el trabajo grupal con los niños, que deberán adaptarse a una nueva modalidad no elegida.
Cabe señalar que nada de este proyecto surgió de la necesidad de la comunidad y de los docentes de la escuela; nosotros desconocíamos la existencia del mismo. Sin embargo, tenemos un antecedente: hace años una disposición similar ya había sido rechazada de manera categórica por toda la escuela: padres, docentes y alumnos.
Sabemos que el proyecto se intentará implementar en otras escuelas de este distrito como así también en los distritos 9 y 15, lo que da cuenta de un propósito más amplio y coherente con la política del gobierno que quiere convertir los establecimientos públicos en contenedores de niños.
Los docentes de esta escuela no estamos sorprendidos de que una gestión que nos descuenta los días de paro de nuestros bolsillos, que retiene sin vergüenza alguna nuestros aportes jubílatorios, que contrata servicios de inteligencia para investigar a los trabajadores docentes que se enfrentan a sus políticas elija poner parches a los problemas reales del sistema educativo mientras genera otras dificultades y no resuelve ninguna de verdadera importancia. Los docentes de la Ciudad estamos capacitados para leer entre líneas y con profundidad los intereses subterráneos de estas políticas. Sabemos que este tipo de medidas se toman con la intención de seguir vaciando la escuela pública; vaciándola de docentes (este proyecto, en el mediano plazo, atentará contra los cargos de los maestros), de vacantes y de alumnos.
Por todo esto, estamos profundamente preocupados y en alerta.