Acerca de la escuela en esta propuesta

Propiciar los aprendizajes que ayuden al crecimiento y al desarrollo saludable
de los alumnos requiere que la escuela promueva una enseñanza basada
en la confianza, como también que se haga cargo de la distribución de conocimientos
significativos, y pertinentes a cada edad, de modo tal de brindar
oportunidades para que cada niño o adolescente pueda ir comprendiendo su
propio crecimiento, sus conflictos y necesidades, sus relaciones con los otros
en un marco de respeto hacia las diferencias.

La siguiente lista intenta describir algunas responsabilidades que le corresponden
a la escuela:
• Brindar información científica y contextualizada, tanto en lo referido al
proceso de desarrollo de la identidad y de la relación con los otros como
en lo relativo a temas de salud.
• Promover la comprensión de la información científica, que dialogue con
saberes previos, emociones, necesidades en el aquí y ahora de los alumnos,
y contribuya a posibilitar el ejercicio de una sexualidad saludable y
responsable.
• Respetar el derecho de los niños y jóvenes a ser informados con la mejor
calidad de información, adecuada al momento singular del proceso de
crecimiento en el que se encuentran.
• Acompañar el proceso de construcción de la identidad y el vínculo con
los otros desde el marco de los derechos humanos.
• Generar espacios de reflexión que permitan la comprensión de los propios
derechos y los de los otros.
• Promover un diálogo entre adultos/niños, niños/niñas, adultos/adolescentes,
adolescentes/adolescentes y adultos/adultos.
• Favorecer el pensamiento reflexivo y crítico sobre ideas, emociones, prácticas
y creencias.
• Generar un espacio que dé lugar a la expresión de las emociones y los
sentimientos.
• Promover una convivencia en el marco de los derechos humanos, facilitador
de la construcción de la sexualidad.
• Propender a la autonomía, brindando herramientas para la toma de decisiones
que eviten comportamientos que los pongan en riesgo.
• Desarrollar estrategias que favorezcan el crecimiento personal, contribuyendo
a elevar la autoestima.
• Legitimar el conocimiento y el respeto a la diversidad - respeto por las
diferencias.
• Brindar información sobre los recursos de salud existentes en la Ciudad
de Buenos Aires para facilitar su acceso y contribuir a garantizar el ejercicio
del derecho a la salud.
También debería responsabilizarse de evitar:
• Reproducir, promover, generar y/o reforzar prejuicios y estereotipos
sexuales.
• Promover prácticas que estimulen la estigmatización por identidad
sexual.
• Normatizar la sexualidad.
• Imponer conductas e ideologías contrarias al marco de los derechos
humanos.
• Pronunciarse sobre la identidad sexual de las personas. Dichas elecciones
corresponden al ámbito personal e íntimo de cada cual y, en ese sentido,
no le corresponde a la escuela sostener una posición dogmática acerca
de la vida sexual, ni imponer creencias o preferencias.
• Invadir la intimidad con el pretexto de educar.