Estos mandatos se relacionan con lo aceptado y no aceptado, con lo que le corresponde o no hacer a hombres y mujeres según los valores de esa cultura, sociedad o tiempo histórico.
como consecuencia esto trae la desigualdad entre hombre y mujeres y ha producido efectos no deseados en el marco del cuidado del propio cuerpo.
Incluir la perspectiva de género como parte de la propuesta de la educación sexual, implica reducir grados de vulnerabilidad por sometimientos a patrones culturales que no respeten la igualdad de trato y de oportunidades.
Se ofrecerá información acerca de acceder y compartir:
- los mismos trabajos y tareas de la vida cotidiana.
- los mismos cuidados hacia sus cuerpos.
- los mismos sentimientos (los hombres también pueden llorar).