La ley de educación sexual aún no llegó a las aulas porteñas

A casi dos años de la sanción de la ley que la hizo obligatoria en todos los niveles, la educación sexual sigue siendo una materia pendiente para la Ciudad. La reglamentación de la norma –es decir, cómo debe aplicarse en la práctica– está todavía en veremos. Aún se analiza si los cursos de formación docente optativos pasan a ser obligatorios y el Gobierno porteño admite que recién con el comienzo del ciclo lectivo 2009 tendrá datos concretos sobre las acciones de cada escuela para sumar los contenidos. Desde el Ministerio de Educación aseguran que las particularidades de la enseñanza del área hacen difícil saber hasta qué punto se cumple con el dictado de clases. "No hay demasiado documentación sobre lo que se hace", admitió la directora de Currícula de la cartera, Graciela Cappelletti, consultada por Clarín .
El principal problema es que la educación sexual no está concebida como una materia en sí misma sino como un contenido transversal que debería integrarse a varias áreas de estudio ."En este momento lo que estamos haciendo, además de los contenidos, es ver cuáles pueden ser los enlaces curriculares", sostuvo Cappelletti. Lo que determinó la ley 2110, una norma sancionada en octubre de 2006 tras dos años de debate y una esforzada búsqueda de consenso, fueron los lineamientos básicos y en un marco teórico amplio.

Hoy por hoy, una comisión integrada por especialistas y representantes de escuelas públicas y privadas continúa trabajando en la definición de los contenidos mínimos obligatorios. Desde el gremio docente, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), son críticos con las demoras . En diálogo con Clarín , las secretarias de Educación y Estadísticas, Angélica Graciano, y de Acción Social y Salud, Roxana Rogalski, aseguraron que es bajo el nivel de cumplimiento de la norma y abordado con una fuerte heterogeneidad de opiniones y visiones. "En la escuela primaria, la enseñanza está más o menos estructurada. Pero en el nivel medio, los contenidos se encuentran dispersos y sin un espacio concreto ", sentenció Graciano. Al margen de los contenidos estrictos, la formación de los maestros y profesores es otro foco de conflicto .
Desde el año pasado hay cursos en la Escuela de Capacitación Docente (CEPA), pero son voluntarios y apenas 240 docentes un número bajo para la plantilla educativa porteña– fueron este año en busca de su postítulo en formación de educación sexual. E l Ministerio de Educación analiza si convierte en obligatoria la formación, con el foco puesto en los que ya están ejerciendo. Además, a partir del año próximo, una asignatura integral sobre el área de estudio debería estar en los planes de los futuros docentes . Donde hay coincidencia es en el elogio a la norma vigente pero aún sin reglamentación.
En la UTE afirmaron que la legislación porteña es tomada como modelo por el resto de las provincias, pero aseguraron que, en la práctica, la Ciudad quedó "en la retaguardia". En el gremio docente, además, fustigaron la oferta de la CEPA, sobre todo por su carácter de optativa. Y aseguraron que el Gobierno porteño no interviene para hacer cumplir la norma y "privatiza la responsabilidad de la formación y del dictado de clases". Desde el entorno de Macri aseguran que se trata de dar libertad a cada establecimiento . "La idea es que las escuelas definan como trabajar el contenido, y darles recursos para hacerlo ", puntualizó Cappelletti. Y planteó que, más allá de las demoras en la reglamentación de la ley y de las posibles diferencias de criterio, la obligación del dictado de clases existe: "Tienen obligación de hacerlo, del mismo modo que en lengua o matemática. Lo que hay que armar es un dispositivo que le permita al Ministerio poder monitorear qué es lo que se enseña ".
http://www.clarin.com/diario/2008/09/17/um/m-01761777.htm